Cuenta una leyenda cántabra que un cazador, enfadado porque
no lograba acertar con su escopeta a ningún pajarillo del bosque, comenzó a
disparar de modo indiscriminado contra todo lo que se movía. Tras varios
intentos, una liebre se cruzó corriendo entre sus pies y sin pensarlo, también
le disparó, pero no lograba darle. La liebre se convirtió ante sus ojos en una
bella mujer vestida de blanco que le miraba sonriendo. El cazador se sintió
atraído por la joven y se acercó a ella, que no se movió. El cazador pensó
entonces que la mujer le deseaba tanto como él la deseaba a ella, así que la
abrazó y comenzó a besarla. La joven seguía sin moverse. El cazador notaba cómo
un fuerte calor le consumía todo el cuerpo. Abrió los ojos y vio que la joven
había desaparecido. Un enorme fuego era lo único que ardía entre sus brazos.
Corriendo, como si llevara al diablo con él, atravesó el bosque buscando un
arroyo que calmara sus heridas. La camisa le ardía quemándole los brazos.
2 comentarios:
de donde sacas cosas tan chulas son una pasada ..............jor tengo que mandarte el programa pero estoi super liada con el trabajo .........no te preocupes que en cuanto tenga un rinconcito lo grabo y te lo mando besos guapa
Pues si te gustan las cosas que pongo en mi blog te puedo pasar la dirección de unas cuantas páginas web que tienen cosas chulísimas. Por lo del programa no te preocupes que no hay prisa.
Un beso!
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